DISLIPIDEMIA

  La dislipidemia es una alteración en los niveles de lípidos en la sangre, que se caracteriza por una concentración anormal de colesterol, triglicéridos, o una disminución del colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL). Esta enfermedad aumenta las probabilidades de padecer arteria obstruidas, infartos, derrames cerebrales, entre otras complicaciones. No tienen síntomas, sin embargo, ante esta enfermedad pueden existir depósitos de grasa en piel o tendones, Dolor Abdominal, triglicéridos elevados, pancreatitis, fatiga, Zumbido en Oídos y dolor ardoroso en miembros inferiores. Principalmente, tener que prevenir la Dislipidemia se centra en la dieta, evitando el consumo de azúcares, zumos, bebidas gaseosas, pastas, arroz, pan, grasas derivadas de animales y aumentando el consumo de aguacate, aceite de oliva y almendras.

  La dislipidemia es uno de los principales factores de riesgo de cardiopatía isquémica, primera causa de mortalidad en el mundo. En opinión de V.Pallares, V. Pascual, D. Godoy, es  llevar a cabo una detección temprana y una intervención terapéutica precoz son elementos clave para establecer una prevención efectiva de enfermedades cardiovasculares. Debemos familiarizarnos con el amplio abanico de opciones terapéuticas disponibles para poder aplicarlas de manera efectiva en todas las situaciones clínicas que enfrenten nuestros pacientes. En los últimos 3 años, se ha observado una proliferación de diversas guías para el manejo clínico del paciente dislipidémico. Estas guías presentan mensajes aparentemente contradictorios sobre la consecución de los objetivos de control, lo que puede llegar a generar confusión en los médicos. En esta revisión, se desea brindar una perspectiva actualizada sobre la dislipidemia, basada en las directrices tanto europeas como americanas. Se abarca...

 Una de las causas más importantes y más común es el estilo de vida sedentario, los cuales cuentan con una cantidad excesiva de calorías, grasas saturadas, Colesterol y grasas como ácidos grasos polinsaturados o monoinsaturados. Los factores que causan la dislipidemia se clasifican en Causas primarias: causas genéticas (hereditarias) Causas secundarias: estilo de vida y otras causas. Dislipidemia primaria (hereditaria) Hiperlipidemia combinada familiar. Dislipidemia primaria (hereditaria) Hiperlipidemia combinada familiar. Hipercolesterolemia familiar. Hipertrigliceridemia familiar. Hipoalfalipoproteinemia. Dislipidemia secundaria Las causas secundarias contribuyen a muchos de los casos de dislipidemia. La causa secundaria más importante de la dislipidemia es: Un estilo de vida sedentario con una ingesta excesiva de calorías totales, grasas saturadas, colesterol y grasas trans (véase la barra lateral Tipos de grasa) Algunas otras causas secundarias frecuentes incluyen las siguiente...

 Los niveles altos de lípidos en la sangre generalmente no provocan síntomas. En ciertas ocasiones, cuando los valores son altos, la grasa se acumula en la piel y los tendones, creando protuberancias conocidas como xantomas eruptivos. A veces, la persona forma anillos opacos blancos o grises en el borde de la córnea. Cuando los niveles de triglicéridos son elevados, pueden surgir situaciones como la hipertrofia del hígado o bazo, sensación de hormigueo o quemazón en manos y pies, dificultad respiratoria, confusión e incluso aumentar el riesgo de padecer pancreatitis. La pancreatitis puede causar un intenso dolor abdominal, y en casos graves, puede resultar mortal.

 PROCEDER CON EL ANALISIS DE SANGRE PARA EL NIVEL DE CORESTEROL.  Las concentraciones de colesterol total, de colesterol de las LDL, de colesterol de las HDL y de triglicéridos (perfil lipídico) se miden mediante un análisis de sangre. Puesto que el consumo de alimentos o de bebidas puede aumentar temporalmente la concentración de triglicéridos, se debe ayunar por lo menos durante las 12 horas anteriores a la extracción de la muestra de sangre. Cuando el nivel de lípidos en la sangre es muy alto, se realizan análisis de sangre especiales para identificar el trastorno específico subyacente. Los trastornos específicos incluyen varios trastornos hereditarios (dislipidemias primarias) que generan diferentes anomalías lipídicas y que presentan distintos riesgos.

 E l mejor tratamiento consiste en adelgazar si se tiene sobrepeso, en dejar de fumar si se fuma, en reducir la cantidad total de grasas saturadas y de colesterol que se consumen, en practicar más ejercicio y, después, si fuera necesario, en tomar un fármaco hipolipemiante. Perder peso. Ejercicio. Disminuir las grasas saturadas en la alimentación. Con frecuencia, hipolipemiantes. Practicar ejercicio de manera periódica ayuda a disminuir el nivel de triglicéridos y a aumentar el de colesterol HDL. Un ejemplo consiste en caminar con rapidez durante por lo menos 30 minutos diariamente. Se basa principalmente en la alimentación, evitar el consumo de azúcares, jugos, refrescos, pastas, arroz, tortillas, grasas de origen animal y más consumo de aguacate, aceite de oliva y almendras. En algunos casos se requieren medicamentos recomendados por el médico especialista.