SÍNTOMAS

 Los niveles altos de lípidos en la sangre generalmente no provocan síntomas. En ciertas ocasiones, cuando los valores son altos, la grasa se acumula en la piel y los tendones, creando protuberancias conocidas como xantomas eruptivos. A veces, la persona forma anillos opacos blancos o grises en el borde de la córnea. Cuando los niveles de triglicéridos son elevados, pueden surgir situaciones como la hipertrofia del hígado o bazo, sensación de hormigueo o quemazón en manos y pies, dificultad respiratoria, confusión e incluso aumentar el riesgo de padecer pancreatitis. La pancreatitis puede causar un intenso dolor abdominal, y en casos graves, puede resultar mortal.